Más barreras, más piratería: usuarios miran sitios ilegales por tanto streaming
México se coloca como una de las principales naciones a nivel Latinoamérica en consumir piratería de streaming debido a que los consumidores ven poco viable costear tantas plataformas.
Las compañías de streaming como Netflix, Disney+, Max, Amazon Prime Video y Paramount apuestan cada vez más por integrar programación exclusiva en sus respectivas plataformas, pero esto ha generado una fragmentación de los contenidos, obligando a los usuarios a consumir transmisiones piratas, al considerar que es poco viable costear tantas opciones.
“Las plataformas han dejado de ser de calidad y amigables con el usuario en términos de precio. Ahora sólo tengo Amazon Prime pero la inserción de publicidad ha sido molesta e invasiva. Para mí empieza a ser más cómodo bajar contenido por otras vías para verlo sin interrupciones”, aseguró Eduardo Gómez, un usuario que pertenece al grupo de consumidores que ha encontrado en los torrents una alternativa económica para acceder a series y películas.
Cada vez es más común escuchar a consumidores que disfrutan programación de las streaming mediante sistemas IPTV que permiten acceder a una vasta gama de contenidos mediante un codificador. Pero también mediante aplicaciones como Cuevana, que alojan un catálogo audiovisual de manera ilegal, y las propias redes sociales con transmisiones que se han colocado como nuevas ventanas de consumo de justas deportivas y películas.
Esta situación ha llevado a México a colocarse como uno de los mayores consumidores de streaming ilegal a nivel Latinoamérica, pues de 984 millones de visitas que genera el país en 100 sitios ilegales, el 82% es para mirar contenidos de plataformas de streaming, de acuerdo con el reporte “Dimensión e impacto de la Piratería online de contenidos audiovisuales en América Latina”, realizado por el Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina.
El estudio estima que el consumo de piratería de streaming en el país representa una pérdida económica de 1.6 mil millones de dólares anuales.
El fenómeno de la piratería ha sido uno de los grandes retos por los que ha atravesado la industria, así como productoras de contenidos, y las plataformas de streaming no serán ajenas a esta situación, sobre todo en un momento en el que los usuarios han empezado a escatimar en gastos para hacer frente a una economía más volátil.
“Estamos ante un escenario donde se hace más complejo acceder a las plataformas por los candados que tienen las suscripciones, como ha sido evitar compartir las cuentas, y a esto se suma el costo de la contratación de internet, por eso los usuarios han recurrido a la piratería y es probable que pueda aumentar este fenómeno si las streaming hacen más restrictivo el acceso a su catálogo”, aseguró Radamés Camargo, analista de la consultora The Ciu.
Cuatro de cada diez consumidores considera que el hecho de pagar internet “les da derecho a acceder a contenido (música, películas, videojuegos) de manera gratuita, según reportó la encuesta nacional sobre hábitos de consumo de piratería e investigación en materia de protección y promoción de los derechos de propiedad industrial, 2024 del IMPI.
Sin embargo, para las plataformas de streaming la visión es distinta y en cambio habilitan mecanismos para proteger sus activos audiovisuales mediante un monitoreo permanente para detectar y bajar transmisiones piratas en redes sociales o en sitios que distribuyen programación de manera ilegal.
Por ejemplo, Fox Sports mantiene una alianza con redes sociales como YouTube, Facebook e Instagram para bajar contenidos que no cuentan con los derechos de transmisión.
“Los grandes jugadores de contenidos audiovisuales deben trabajar de la mano con fabricantes de dispositivos set box tipo Roku para evitar que por esa vía se vulneren contenidos, pero también con autoridades para evitar más piratería”, dice el especialista.
Plataformas y usuarios, ¿quién pierde más?
Para Radamés Camargo el avance de la piratería en el mundo del streaming termina afectando tanto a usuarios como a los jugadores de la industria, mientras que los sitios apócrifos ganan.
Entrar a una plataforma ilegal de contenidos trae consigo riesgos para los consumidores desde ‘pescar’ un malware, un software malicioso diseñado para dañar o explotar cualquier dispositivo, phishing, hasta acceder a información personal y financiera.
ClearSale, empresa en prevención de fraudes, ha detectado que los phishing se han enfocado en las transmisiones deportivas. La dinámica consiste en colocar en ciertos links con palabras clave como ‘Ver Champions Gratis’, ‘Ver Copa América Gratis’ y ‘Ver Eurocopa Gratis’, cuyos enlaces sólo dan acceso a datos, particularmente de las tarjetas de crédito de las personas. Por este tipo de casos la firma estima que los usuarios pierden en promedio 130 dólares, equivalentes a 2,451 pesos.
El aumento de consumo de streaming pirata es una afectación clara para las plataformas porque los usuarios de manera implícita están diciendo que no están dispuestos a aceptar reglas restrictivas y precios altos para el acceso a contenido.
“Por ahora vemos que las plataformas como Netflix les ha funcionado la estrategia de evitar compartir contraseñas, pero este efecto no será de largo plazo, por eso es que las streaming en el mediano plazo necesitarán reducir las barreras a su programación de lo contrario perderán participación de mercado y la piratería seguirá aumentando”, opinó Camargo.