México mantiene monto de Línea de Crédito con FMI ante volatilidad
Ciudad de México — El Fondo Monetario Internacional (FMI) ratificó la Línea de Crédito Flexible (LCF) a México por US$35.000 millones durante la revisión de medio término de la línea otorgada al país en noviembre de 2023 por un plazo de dos años.
La evaluación del Directorio Ejecutivo del FMI destacó que México continúa cumpliendo con todos los criterios de habilitación necesarios para acceder a los recursos disponibles a través de este instrumento, en caso de requerirlo y sin condicionalidad por parte del organismo.
La Comisión de Cambios, integrada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y Banco de México, decidió mantener este acceso por un monto equivalente a 26.738 millones de derechos especiales de giro, es decir, aproximadamente US$35.000 millones.
“Esta medida refuerza la posición del país frente a escenarios de volatilidad internacional”, indicó la Comisión de Cambios en un comunicado.
La Comisión de Cambios dijo en el comunicado que México continuará con la estrategia gradual y ordenada de salida de la LCF, anunciada en 2017, adaptándose al entorno de riesgos que se presente.
El FMI señaló que México tiene un historial sostenido en la implementación de políticas macroeconómicas sólidas y sigue contando con fundamentos económicos y marcos de política institucional “muy fuertes”, como es una posición externa sostenible, un nivel de reservas internacionales adecuado y un historial de acceso a los mercados de capitales en condiciones favorables.
Asimismo, el país cuenta con un sistema financiero bien capitalizado y líquido que se mantiene sólido frente a los riesgos sistémicos y una supervisión efectiva del sector financiero.
Al término del debate del Consejo Ejecutivo, Gita Gopinath, primera subdirectora gerente del FMI, declaró que, a pesar de la expansión fiscal procíclica en 2024, la política monetaria ha sido calibrada con éxito para revertir el repunte de la inflación y las autoridades están planeando una considerable consolidación fiscal para 2025.
Éstos se mantienen prácticamente sin cambios respecto al año pasado e incluyen riesgos derivados de la dinámica de la economía estadounidense y de cambios en las condiciones de los mercados financieros mundiales asociados a la aversión al riesgo hacia las economías de mercado emergentes.