El nombre de Steve Jobs está valorado como el de uno de los hombres que han influenciado a la industria de la tecnología y para ello, su legado en Apple sigue siendo investigado.
Desde el día de su fallecimiento en 2011, cada una de las aportaciones que hizo Jobs durante su vida creativa son parte de cientos de investigaciones y definiciones sobre cómo revolucionó los avances con el llamado ‘el primer principio‘ que también utilizan genios como Elon Musk, propietario de Tesla.
Steve Jobs y el método que cambió todo
Uno de los estudios que ha hecho eco de las acciones que hicieron a Steve Jobs uno de los hombres de negocio más influyentes es el que publicó la Universidad de Harvard. En el se detalla cómo fue que a partir de una técnica, el exCEO de Apple tuvo la capacidad de inventar dispositivos revolucionarios como el primer Macintosh, el iPod y el iPhone.
Esta es la técnica del primer principio, una manera de pensar y resolver proyectos o problemas, atribuida a Aristóteles y adoptada por muchas mentes innovadoras, como Steve.
Jobs, Tim Cook y Elon Musk.
Consiste en centrarse en los componentes más esenciales de un problema, eliminando todas las convenciones y prejuicios, hasta quedarse con lo esencial. Esta técnica permite dejar de lado todo lo que sobra y distrae de un proyecto, incluyendo las típicas frases de “así se ha hecho siempre”, “no se puede”, y “nunca se hizo así”.
Steve Jobs aplicó esta técnica en el desarrollo de productos revolucionarios como el Mac y el iPod. Al reimaginar el concepto de los ordenadores, Jobs y su equipo descompusieron la experiencia del usuario y se centraron en cómo interactúan con las máquinas, lo que llevó a innovaciones únicas como una interfaz gráfica intuitiva y el uso del ratón.
No solo Apple, también la técnica cambió
La técnica del primer principio también fue clave para el éxito de otros visionarios como Elon Musk, quien la aplicó en la industria del automóvil y los cohetes espaciales. Esta técnica, aunque sencilla en teoría, requiere un pensamiento crítico profundo y la habilidad de cuestionar las limitaciones aparentes.
Desde Henry Ford creando la cadena de montaje para fabricar coches más rápido y de forma más económica, hasta Elon Musk reutilizando materiales en sus lanzamientos de cohetes al espacio y ahorrando 10 veces el coste tradicional de la NASA, la técnica del primer principio ha sido un factor crucial para el éxito de muchos innovadores, señala el estudio.